Florian Lütticke | DPA - Especial para LG Mundialista
La final de este Mundial no tiene precedentes. No importa quién se imponga en las semifinales de Francia contra Bélgica o Inglaterra contra Croacia, el duelo por el título será inédito. Tras la eliminación de los grandes candidatos al título, desde Alemania a España pasando por Brasil y Argentina, en el Mundial de las sorpresas en Rusia, las grandes potencias deberán tener cuidado ahora con que el triunfo del nuevo fútbol europeo no sea el comienzo de una nueva era.
“No importa quiénes hayan sido los favoritos al título. Los grandes equipos ya se fueron a casa”, dijo el DT croata Zlatko Dalic sobre la constelación en este Mundial. “Los equipos que trabajan duro, que son compactos, unidos y bien organizados aún están en jugando”, agregó.
Francia es el más establecido de los cuatro semifinalistas, pero tuvo que esperar desde 2006 para volver a estar entre los cuatro mejores del mundo. Para Inglaterra es el primer salto a semifinales en 28 años. Bélgica (en 1986) y Croacia (en 1998) lo lograron sólo una vez y quieren sumarse como novena nación a la lista de campeones mundiales.
Por quinta vez en la historia del Mundial hay sólo europeos en semifinales. Previamente ocurrió en 2006, 1982, 1966 y 1934. Por lo tanto por cuarta vez consecutiva el campeón mundial será europeo. Los representantes sudamericanos, en cambio, vivieron su peor torneo desde 2006.
“Mi opinión tras 37 años en el negocio es que está claro: La grieta es grande. Crece más y seguirá creciendo más, de Mundial a Mundial”, sostuvo el técnico de Irán, el portugués Carlos Queiroz.
El dominio de las ligas europeas por los multimillonarios ingresos de la Liga de Campeones alimenta, desde el punto de vista de los equipos provenientes de África, Asia y América, un desequilibrio en el escenario mundial. El dinero permite a Europa fomentar y canalizar el talento que en muchas ocasiones llegó al continente buscando una vida mejor.
De los 32 participantes en el Mundial 14 eran de Europa (44 por ciento) y ese porcentaje aumentó en octavos de final (62) a cuartos de final (75) hasta las semifinales 100 por ciento europeas.